
17 Oct Cómo vestir la cama de tus sueños
La sensación de levantarse en una cama de hotel tras haber dormido toda la noche a pierna suelta es maravillosa. Tal vez sea el agotamiento que suele acompañar a todo tipo de viajes, o la novedad de dormir fuera de casa, pero lo cierto es que las camas de los hoteles tienen ese ‘je ne sais quoi’ que las hace irresistibles. Al entrar en la habitación nos embelesa esa cama tan estirada y blanca con cojines tan mullidos que combinan a la perfección con el resto de la habitación.
Por eso, desde Carmela Martí explican que, para vestir una cama hay que tener en cuenta, en primer lugar, las sábanas. Una característica común a todas las camas de hotel es que son blancas. Este color no solo da una imagen de pulcritud y limpieza, sino que transmite serenidad y bienestar, lo que facilita un mejor descanso. Además del color, el aspecto más importante de las sabanas está relacionado con su calidad y la resistencia al gran número de lavados al que son sometidas las prendas de los hoteles.
Por su parte, el cubre-canapé suele ser el gran desconocido, pero juega un papel muy importante a la hora de vestir una cama. Se coloca por debajo del colchón y ayuda a esconder las patas y el canapé, dando un aspecto de una cama mucho más vestida. También resulta útil en habitaciones con un espacio reducido, ya que permite esconder las maletas debajo de la cama sin que se vean.
El color del cubre-canapé puede variar dependiendo del objetivo; puede reforzar los tonos elegidos si va conjuntado con el resto de elementos o ser más neutro si la habitación tiene bastante decoración. Lo más importante es que las medidas sean correctas para que se acople a la perfección.
Respecto al plaid, consiste en un elemento necesario para que la cama quede completa. Se coloca a los pies de la misma y aporta un toque de color. Además, protege las sábanas blancas de todos aquellos descuidados que pueden suceder al apoyar los pies o las maletas. Los plaids pueden ser de un solo tono jugar con dos colores al poner una cenefa.
Un aspecto a tener en cuenta son los cojines, pues aportan un toque original. Para ello, se puede innovar, jugar con las texturas, los tonos y los estampados. Este elemento ofrece un sinfín de posibilidades para realzar la cama. Por ejemplo, se pueden combinar diferentes estampados utilizando un mismo color, mezclar tonos que hay en la habitación o potenciar una gama cromática para resaltarla respecto al resto de la decoración. Por tanto, se han convertido en el elemento que permite arriesgar y seguir las últimas tendencias sin necesidad de emplear un gran presupuesto.
¡Disfrutad de una cama perfecta!
Para más información: http://www.carmelamarti.com/