CONSEJOS PARA LAVAR EL EDREDÓN EN EL HOGAR

Mayo es por excelencia el mes elegido para guardar el nórdico. En muchas ocasiones se opta por externalizar el lavado de esta prenda, pero con el confinamiento que estamos viviendo a día de hoy no es posible. Desde Resuinsa te vamos a dar unas recomendaciones para que puedas hacerlo tú mismo, es más sencillo de lo que parece. Para llevar a cabo esta operación con éxito en casa debes de identificar el tipo de edredón que tienes y la capacidad de la lavadora.

¿Cómo lavarlo?
En las máquinas de 6-7 kgs de capacidad puedes meter el nórdico de cama individual, para los de cama de matrimonio necesitarás que sea de 8 kgs como mínimo. Cuanta más capacidad tenga la máquina más holgada se lavará esta prenda.
Previamente al lavado, debes verificar con atención que el edredón no tenga ningún roto o descosido en alguna parte, ya que el proceso de lavado podría destrozarlo.
Es fundamental tener en cuenta las instrucciones de lavado que aparecen en la etiqueta del artículo, ya que algunos edredones sólo admiten lavado en seco. Para obtener un buen resultado, recomendamos siempre utilizar detergentes para prendas delicadas y no usar suavizante. Aunque son de color blanco, nunca se debe utilizar lejía en el proceso, es uno de los errores más frecuentes y dañinos para este producto. Los nórdicos son ropa delicada y deben ser manipulados como tal para preservarlos como el primer día.
Tanto si su relleno es sintético como si es natural el proceso de lavado es muy similar, variará la temperatura. Para un buen resultado en los nórdicos de plumas, el secreto está en el enjuagado. Al terminar el ciclo de lavado, se debe hacer 2-3 ciclos de centrifugado para eliminar todo rastro de detergente.

¿Cómo secarlo?
Si se dispone de secadora esta es la mejor opción. Un buen consejo es meter una pelota de tenis limpia junto con el edredón, para que vaya dando golpecitos al relleno, de esta manera lo reparte mejor y le devuelve un aspecto esponjoso.
Si no se dispone de secadora, antes de tenderlo hay que escurrirlo. La técnica más acertada consiste en hacerlo en la bañera apretándolo con suavidad, hasta que se elimine el exceso de agua.
Posteriormente dejarlo secar al aire libre, en plano sobre un tendedero o similar, donde secará más rápido, pero recuerda que no debes dejarlo al sol, pues su intensidad en las horas más fuertes puede generar manchas amarillas. Lo más recomendable es ponerlo a la sombra.

¿Cómo guardarlo?
Una vez lavado y secado, simplemente se enrolla el edredón, quitando todo el aire, y se mete en su bolsa original. Si no la conservas puedes utilizar una bolsa al vacío, de este modo ocuparán el menor espacio posible.