Proyecto IVACE 2017: Ayuda a los planes de internacionalización

En Resuinsa tenemos claro que vivimos en un momento donde es necesario agudizar el ingenio y apostar por la innovación y la internacionalización.

La internacionalización favorece el crecimiento, dado que la dimensión empresarial depende de la dimensión del mercado al que accede y tiene una relación de doble flujo con el conocimiento, tanto tecnológico, como de gestión. Hace que crecimiento, estrategia y estructura deban evolucionar paralelamente incorporando una mayor orientación al cliente, y una posición que permite y obliga a absorber nuevas capacidades de innovación.

RESUINSA  terminó el año 2017 estando presente en 100 países distintos y con 8.000 clientes, con el horizonte puesto en los 120 países de cara a 2019. En 2017 apostó por reforzar con una estrategia de internacionalización una serie de países  concretos como EEUU, Francia, EAU, Mauricio y Costa Rica, con el objetivo de un incremento en las ventas entre un 20%-30% en estas 5 zonas, objetivo cumplido con una media del 24,74%. El crecimiento exterior de la compañía ha sido uno de los principales activos, sobre todo, en el mercado estadounidense, cuyas ventas se duplicaron el año pasado. De hecho, en 2017 Resuinsa cumplió cinco años en Estados Unidos, donde ya trabaja en más de 50 hoteles.

Cabe destacar la participación de RESUINSA con el nº expediente ITAPIN/2017/337 en el programa AYUDAS A LOS PLANES DE INTERNACIONALIZACIÓN subvencionado por el IVACE (Instituto Valenciano de competitividad empresarial) y con la ayuda del  Fondo Europeo de Desarrollo Regional FEDER, recibiendo una ayuda de 20.657,42€

Cuando hablamos de internacionalización se nos olvida que más que pasos a seguir se trata de modos y personas, caracteres y personalidades. El carácter de un empresario ha de ser emprendedor, las personas, los directivos y los profesionales que trabajan en una organización internacionalizada deben salir de su zona de confort constantemente y ser capaces de enfrentarse diariamente a estos retos, pero sobre todo deben saber resolverlos. Por eso, la internacionalización en las empresas tiene que nacer del carácter de las personas que la forman.

Por ello, trabajamos para que una compañía de nuestro país se encuentre entre las primeras del mundo, apostando por la innovación, el diseño y por un producto de máxima calidad.