¿Dónde guardar la mascarilla?

La mascarilla es un complemento habitual e imprescindible en nuestro día a día. Tan importante es llevar una mascarilla que nos asegure la protección, como guardarla adecuadamente.

Por desgracia, todos hemos visto la imprudencia de algunos ciudadanos. Se la quitan sin tomar las medidas necesarias, las tiran al suelo, la abandonan en la playa o incluso la guardan en el bolso en contacto con el resto de objetos personales. Es evidente que estas prácticas están muy lejos de ser higiénicas, si la dejamos sobre una superficie ya infectada, contaminaremos la mascarilla, que después estará en contacto con nuestras vías respiratorias. Esta costumbre que se ha visto en las calles de todas las ciudades, se multiplica en las terrazas de los bares y restaurantes. Muchas personas se sientan a tomar algo y no saben dónde dejarla, por lo que se la ponen en la muñeca, en el codo, en la barbilla, en la frente, en la oreja o incluso encima de la mesa. En todos los casos es un gran error, pues esas partes del cuerpo no han estado protegidas y podrían contaminar aún más la mascarilla que luego volveremos a usar. No debemos guardarla en el bolso ni tampoco dentro de una bolsa de plástico hermética, pues su cierre genera humedad y favorece el crecimiento de las bacterias.

La mejor opción sin lugar a dudas es depositarla en una bolsa preparada para ello, doblándola correctamente. Hay que cogerla de las gomas y plegarla, de manera que la parte que toca con la boca quede bien tapada. En Resuinsa hemos creado una funda de mascarilla fabricada en tejido antibacteriano con propiedades virucidas, mediante la tecnología de iones de plata. Apostamos no sólo por la seguridad sino también por la sostenibilidad, nuestras mascarillas son higiénicas reutilizables con equivalencia FFP2, protegiendo al usuario y a los demás. Una mascarilla sostenible con durabilidad de más de 30 lavados, fabricada con tejido 100% algodón hipoalergénico color blanco, cumpliendo con la nueva norma UNE-0065/2020.

Mascarillas sostenibles para proteger tu salud y la de los océanos. Igual que ya no salimos de casa sin mascarilla tampoco deberíamos hacerlo sin su funda para guardarla.